Pocos temas despiertan tanta pasión y controversia entre los sabios de las dietas antiinflamatorias, como el de la conveniencia o no del consumo de lácteos.
Y mi humilde veredicto para responder al dilema sobre la necesidad real de decirles «adiós para siempre» se resume en un «pues depende».
Referencias de este “ketómetro”
(por orden de aparición)
Hoppe, C., Mølgaard, C., Vaag, A., Barkholt, V., & Michaelsen, K. F. (2005). High intakes of milk, but not meat, increase s-insulin and insulin resistance in 8-year-old boys. European Journal of Clinical Nutrition, 59(3), 393-398. https://doi.org/10.1038/sj.ejcn.1602086
Tucker, L. A., Erickson, A., LeCheminant, J. D., & Bailey, B. W. (2015). Dairy Consumption and Insulin Resistance: The Role of Body Fat, Physical Activity, and Energy Intake. Journal of Diabetes Research, 2015, 206959. https://doi.org/10.1155/2015/206959